EL VALOR DE LA SALUD EN TIEMPOS DE CRISIS
El desarrollo normal de nuestra vida se ha visto alterada por la crisis sanitaria mundial del coronavirus COVID-19. Este parón nos ofrece momentos de reflexión que seguro nos ayudarán a salir reforzados. Somos conscientes de nuestra labilidad y espero que esto recolocará nuestra ética y nuestros valores.
Por desgracia nunca hemos sido tan conscientes de forma colectiva del VALOR DE LA SALUD.
Estamos oyendo continuamente que la mayor gravedad en cuanto a la evolución de la enfermedad está asociada a unos factores de riesgo que son la edad y la existencia previa de otras patologías asociadas:
- Pacientes con problemas cardiovasculares
- Diabéticos
- Problemas respiratorios
- Baja situación defensiva o Inmunodepresión
En contrapartida, la población que pasará la enfermedad de forma leve e incluso asintomática, serán las personas jóvenes y aquellos que tengan el sistema inmunitario más fuerte.
En realidad, deberíamos cuestionarnos si en este tipo de situaciones y sobre todo en otras venideras, podríamos hacer algo que nos coloque en una mejor situación ante cualquier problema de salud que se nos puede plantear a lo largo de nuestra vida. LA RESPUESTA ES SÍ.
Hay dos tipos de factores de riesgo :
- FACTORES DE RIESGO NO MODIFICABLES : La edad y la genética
- FACTORES DE RIESGO MODIFICABLES: que tienen mucho que ver con nuestros estilos de vida.
- Los problemas cardio-vasculares suelen estar en relación con el aumento de colesterol y triglicéridos en sangre, con la hipertensión y el tabaquismo. En muchos de estos casos una dieta que controle estas alteraciones y el peso, abandonar el hábito tabáquico y el ejercicio físico adaptado a la situación, pueden mejorar estas patologías.
- En muchos casos la diabetes, se asocia con obesidad central o aumento del perímetro de la cintura. Bajando peso con una dieta adecuada y realizando ejercicio, mejora la respuesta a la insulina y el control de la diabetes.
- Los problemas respiratorios en gran medida están también ligados al hábito de fumar.
- En los pacientes inmunodeprimidos, el problema puede deberse a un tumor, al tratamiento con quimioterapia u otras enfermedades crónicas, que evidentemente no se pueden curar con la alimentación.
Sin embargo, una dieta rica en antioxidantes, que sea alcalinizante, rica en vitaminas sobre todo C y D ya sabemos todos que YA NO CURA Y NO ES EL TRATAMIENTO DE NADA, pero puede ayudar a luchar contra los radicales libres y las situaciones proinflamatorias, realizando una labor preventiva, colocándonos en una mejor situación inmunitaria, que parece ser LA PIEDRA ANGULAR, para defendernos de la enfermedad.
Lo he repetido tantas veces, que igual en esta situación tan triste, consigamos que calen más estos conceptos, tan sencillos y difíciles de realizar, pues con pequeñas modificaciones y moderación de nuestras formas de vida, podamos estar en ÓPTIMA situación de salud para luchar no con otra pandemia o eso espero, pero si contra cualquier patología que nos pueda acontecer.
Un artículo muy interesante. Gracias Marta!!
Gracias a tí, Teresa.
Fuerte abrazo
Gracias Doctora Aguirre por sus consejos !
Gracias a tí, Paz.
Saludos
Quizás a partir de ahora seamos plenamente conscientes de lo que puede suponer una alimentación adecuada y sus consecuencias positivas como prevención de muchas dolencias. Gracias por volver a recordárnoslo.
Ánimo a todo el mundo.
Y a ser positivos que junto a una buena alimentación, es otra de las mejores prevenciones!!!
Gracias por el comentario, Natalia. En efecto, afrontar de forma positiva este tipo de situaciones mejora nuestras respuestas.
Saludos