OBESIDAD Y TRASTORNOS TIROIDEOS: Relación

Ambos conceptos se relacionan porque las hormonas tiroideas regulan entre otras muchas cosas, el metabolismo basal, que es nuestro consumo de energía en reposo.

  • Si las hormonas tiroideas disminuyen, HIPOTIROIDISMO, puede aumentar ligeramente el peso corporal, porque disminuye el metabolismo basal
  • Si las hormonas tiroideas aumentan, HIPERTIROIDISMO, aumenta el metabolismo basal y se asocia con pérdida de peso.

Cuando hay hipotiroidismo, el peso aumenta por el aumento de grasa, debido al enlentecimiento metabólico y también al edema o retención de sodio y agua, que suele acompañar a esta patología. Podemos hablar de una ganancia de peso total DISCRETA, pero podría ser mayor cuando se tarda mucho en diagnosticar.

Síntomas del hipotiroidismo

Los síntomas del hipotiroidismo son ANODINOS: cansancio, enlentecimiento del ritmo cardiaco, tristeza, estreñimiento, frío, piel seca, alteraciones menstruales… Como vemos son síntomas que se pueden presentar en otras muchas situaciones como la tristeza o incluso una persona que gana peso, sin ser hipotiroidea, suele estar triste y desganada.

Cuando un paciente acude a la consulta para perder peso, hay que hacer una buena historia clínica y suele ser necesario pedir una analítica para descartar que la función tiroidea esté alterada.

El parámetro que se usamos es la TSH (hormona estimulante del tiroides). Cuando en muchos casos está ligeramente elevada, pero las hormonas tiroideas son normales, entonces hablamos de HIPOTIROIDISMO SUBCLÍNICO, que no hay que medicar y no explica la ganancia de peso del paciente. Lo que hay que hacer en ese caso, es repetir la analítica, para ver si sigue subiendo o es algo transitorio que se normaliza.

Obesidad y trastornos tiroideos

Si no hay hipotiroidismo y hay sobrepeso, no dar tratamiento con hormona tiroidea, no es necesario. Si lo utilizamos con el único fin de perder peso, puede producir otras alteraciones cardiacas, óseas, etc. y además no se pierde peso. Nunca debe hacerse. En ese caso lo importante es la dieta para perder peso.

Si hay un hipotiroidismo diagnosticado por su médico, haya o no haya sobrepeso, siempre tratarlo con hormona tiroidea. Con respecto a la dieta que pudiera ayudar a la función tiroidea solo comentar que puede ser útil el uso de sal yodada y alimentos ricos en yodo; pescados blancos, azules, mariscos y conservas de pescado. No conviene en este caso tomar soja y derivados, pues pueden aumentar la eliminación renal del yodo. Si además hay sobrepeso, la dieta será baja en calorías como en otras circunstancias.

Es muy común que los pacientes que tienen problemas de peso y llevan años luchando con sus dietas sin éxito, estén deseando encontrar una explicación, incluso si de una enfermedad se tratase, confiando que con una pastilla que regulase su tiroides, se terminaría su calvario. Es muy triste y además no es real.

El éxito para lograr una pérdida de peso, además de una dieta prolongada en el tiempo, requiere un cambio de estilo de vida a largo plazo, cambiando los hábitos alimentarios por otros más saludables, que se adapten a su forma de vida y aumentando el gasto energético con mayor actividad física.

Espero que la información proporcionada en este artículo sobre la obesidad y los trastornos tiroideos os ayuden a aclarar la relación existente entre la obesidad y la disfunción en la producción de las hormonas tiroideas.

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