Habitualmente hablamos de la vitamina D como una vitamina normal y corriente, pero es mucho más. Se comporta como una hormona, pues tiene receptores en muchos tejidos y múltiples funciones.

Los valores recomendables o el rango normal de vitamina D se sitúa entre los  30-50 mg/ml y hay un elevado porcentaje de población que la tiene baja. Podemos decir que un 60% de población adulta es deficitaria y este porcentaje aumenta entre los ancianos y mujeres posmenopáusicas hasta un 80% de población deficitaria.

FUENTES DE LA VITAMINA D Y POSIBLES CAUSAS DE SU DÉFICIT

  1. La dieta no es la fuente principal: Solo representa entre un 10-20% de la vitamina D total. Es una vitamina soluble en grasa o liposoluble, presente por tanto en alimentos ricos en grasa: la leche entera, la mantequilla, los pescados azules, los huevos y las carnes grasas.
    Hemos de darnos cuenta, que cada vez consumimos menos grasa animal y más productos desnatados, por eso esta fuente, está disminuida.
  2. La fuente principal está en nuestra piel. Allí está el precursor de la vitamina D y gracias a la radiación ultravioleta del sol y dos reacciones químicas de hidroxilación, una en el hígado y otra en el riñón, se convierte en 1-25 dihidroxi vit D3 o calcitriol, que es la verdadera hormona, la que realiza sus funciones.

Siguiendo los consejos médicos, del mismo modo que hemos disminuido la grasa, nos ponemos cremas con filtros de protección elevados para disminuir la incidencia del cáncer de piel y de este modo estamos minimizando la fuente principal de vitamina D.

Vitamina D Fuentes: el sol

Este es otro ejemplo de que no hay que ser radical en nuestras actuaciones. No debemos sobreexponernos al sol sin protección, ni eliminar radicalmente la grasa. Lo que beneficia en un sentido perjudica para otro.

FUNCIONES DE LA VITAMINA D

  • Función ósea: La vitamina D favorece la absorción de calcio en el intestino y el depósito del mismo en el hueso y su déficit dará lugar en los niños a raquitismo y en los adultos y sobre todo en las mujeres a osteopenia y osteoporosis.

  • Regula el equilibrio del calcio y el fósforo en nuestro organismo
  • Hay receptores en páncreas y riñones, donde también tiene otras acciones más complejas.
  • Su déficit parece estar relacionado con debilidad muscular, sobre todo en la zona proximal. En los ancianos esta debilidad, puede disminuir la capacidad funcional y la movilidad, ya mermadas por la edad.
  • La vitamina D tiene un efecto hormonal endocrino y hay evidencia epidemiológica de que existe una relación entre la vitamina D y los factores de riesgo cardiovascular: hipertensión arterial , diabetes y el aumento de los triglicéridos.
  • Papel fundamental en el refuerzo y modulación del sistema inmunitario: mejora los efectos antimicrobianos de los macrófagos, ayuda a la proliferación y diferenciación de linfocitos T y B. Siendo todas ellas células de nuestro sistema de defensa, contra las infecciones e incluso potenciando nuestras defensas contra los cambios celulares que originan algunos tumores. Esto no quiere decir que sea el tratamiento de ninguna infección, ni de ningún tumor. Solo hace que nuestro sistema inmune sea más fuerte y estemos en una situación óptima cuando hay problemas. Por esta razón se ha hablado mucho actualmente durante la pandemia de la vitamina D, dada su importancia en nuestro sistema defensivo y el gran porcentaje de población que como he mencionado al principio, la tiene baja .

 

SUPLEMENTACIÓN

La suplementación debe hacerla un profesional, tras evidenciar que los niveles son bajos en una analítica. Nunca con suplementos que se venden sin receta tomados en períodos muy continuados en el tiempo, pues un exceso de vitamina D tampoco es adecuado. Se acumula en tejido graso por ser una vitamina liposoluble y no puede eliminarse por orina, porque no puede solubilizarse en agua. Su exceso puede dar síntomas como náuseas, dolor abdominal, falta de apetito, cansancio, desorientación y si eleva el calcio pueden formarse cálculos renales, incluso alteraciones de ritmo cardiaco …

Una vez más, confíe en su médico y nunca debe automedicarse.

 

Fuentes: MDS Manual | Vitamin D: The Merck Manual of Diagnosis and Therapy.

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