LA IMPEDANCIA BIOELÉCTRICA: IMPRESCINDIBLE EN MI CONSULTA PARA VALORAR EL PESO CORPORAL

Cuando tengo que atender una consulta para valorar el peso, (tanto delgadez, normopeso, como sobrepeso u obesidad), considero imprescindible en mi despacho la utilización del aparato de impedancia bioeléctrica para establecer un buen diagnóstico y para el control y evaluación posterior de la dieta.

Antes, para clasificar el peso del paciente, utilizábamos el cálculo del BMI (índice de masa corporal), que es la relación entre el peso y la talla del paciente (BMI = peso/talla en metros²), pero no se tenía en cuenta la complexión del propio individuo.

Un paciente con bajo peso, puede tener un exceso de grasa corporal y un paciente con un elevado peso, puede tener mucha masa magra (esqueleto óseo o masa muscular) y no sobrarle nada de grasa. Así pues, solo la relación entre el peso y la talla no nos da una idea de cual es la composición corporal y la situación real de un paciente.

Este aparato, de una manera muy simple y cómoda, mediante la emisión de una corriente de baja frecuencia que recorre los compartimentos del organismo y según la resistencia que estos ofrecen al paso de la corriente (impedancia), es capaz de reconocer, cuántos de nuestros kilos son de agua corporal, cuántos de masa magra y cuántos de grasa corporal. Incluso podemos saber cuántos de grasa subcutánea y cuántos de grasa intraabdominal o peri-visceral, que es la grasa peligrosa, que tiene mayor relación con las patologías de riesgo cardio-vascular como la diabetes y el síndrome metabólico, lo cual nos permite adoptar diferentes enfoques terapéuticos.

  1. Sabiendo la cantidad de Agua Corporal, podemos saber si hay una retención hídrica, si hay edemas o, por el contrario, si el agua es baja, podemos hablar de una deshidratación. También podemos valorar si los kilos perdidos en las dietas, no son de verdad de grasa y lo que se pierde es agua, que luego de forma inmediata se recupera.
  2. Conociendo la masa muscular, podemos observar una disminución por el efecto de un encamamiento o reposo prolongado, de una desnutrición a causa de determinadas patologías, (por ejemplo, tumorales) o si la pérdida se debe a una mala dieta. También podemos ver si es elevada o aumenta gracias al ejercicio físico, cuestión muy importante en los deportistas, pues a mayor masa muscular, mayor potencia se podrá desarrollar en el ejercicio.
  3. La cuantificación de la grasa corporal es la que de verdad determinará la delgadez, el normopeso, el sobrepeso o la obesidad, sabiendo así la modificación real que hay que obtener y los kilos de grasa que hay que perder.
    La situación utópica de alguien que quiere adelgazar, sería que todos los kilos de peso que se pierdan sean de grasa corporal y no de los otros compartimentos. Según vamos perdiendo peso, podemos ir valorando si los kilos perdidos son realmente de grasa y así valorar la idoneidad de la dieta.
  4. El aparato de impedancia bioeléctrica nos determina también el metabolismo basal, es decir, el gasto que el individuo tiene en completo reposo y el que necesita para mantener su peso ideal, lo cual es una ayuda inestimable para diseñar la dieta.

Es evidente que antes de poner cualquier tratamiento dietético hay que valorar al paciente, individualizar su situación personal, darle un consejo nutricional personalizado y adaptado a su estilo de vida y situación particular. Si te parece interesante y quieres conocer tu composición corporal, llámanos o ponte en contacto con nosotros mediante correo electrónico.