El valor de nuestro trabajo
Antes de este parón por el Covid 19, me pasaba el tiempo viviendo, leyendo, escuchando e intentando aprender de otros profesionales, que seguro tienen mucho que enseñarme, pero sobre todo mi vida transcurría en la consulta con vosotros, escuchando y aprendiendo mucho más de lo que podéis imaginar: vuestras frustraciones, problemas, infelicidades y alegrías. En general de nuestras vidas, que son las que mejor me enseñan a aplicar en cada uno de vosotros mis conocimientos.
Ahora que me faltáis y estoy confinada como todos, aparte de leer, escuchar cursos on line, no hago más que reflexionar sobre mi trabajo, que es mi vida. Como médico, ha sido una frustración el ver que mi medicina, es prescindible y de lujo. El día que vuelva a trabajar, os prometo que estoy intentando tener todos los medios a mi alcance para garantizar vuestra seguridad: mamparas en recepción, pantallas, mascarillas, geles de hidroalcohol y desinfectantes para suelo y superficies. Pero sobre todo reflexiono mucho en mejorar mi atención y la práctica de mi conocimiento.
- Puedo ayudaros a mejorar vuestra dieta y vuestra salud
- Puedo ayudaros a mejorar vuestro peso y todos los factores de riesgo y patologías crónicas que ello acarrea.
- Puedo ayudar a sentiros mejor con todos los tratamientos de medicina estética. Es importante estar bien y sentirse bien.
Esta inquietud mía personal, hace que cada frase que leo, me lleva a reflexionar sobre mí y mi trabajo. Seguro que ahora a muchos de vosotros os pasa lo mismo. Tengo la misma sensación de Nochevieja, un año por delante, incertidumbre y miedo, pero no me gustaría que nos dejemos llevar por la inseguridad, necesitamos luchar y reinventarnos.
La frase que os comento a continuación, no es mía, es del director científico del área de biotecnología del centro TECNIO, a quien no conozco, pero me parece maravillosa y refleja muy bien un nuevo reto y tendencias, dentro de la nutrición:
SOMOS LO QUE COMEMOS O COMEMOS LO QUE SOMOS
Nuestros requerimientos nutricionales han de comprenderse aunando nuestros comportamientos psicológicos, nuestros cambios fisiológicos y todo ello en base a nuestra genética. Optimiza la precisión en la medicina, medicina de precisión y nutrición de precisión. Cada uno come como es. Hemos de incluir el concepto de nutrigenética y nutrigenómica.
Hoy en día, os lo comenté en otro artículo de mi blog, podemos hacer estudios genéticos, que cada día están se están perfeccionando gracias a nuestros investigadores y nos permiten individualizar al máximo nuestro consejo nutricional. Podemos saber la respuesta mejor o peor al ejercicio, conocer nuestra predisposición genética a la diabetes, la hipertensión, la alteración de los lípidos y así plantearnos un estilo de vida absolutamente basado en nuestra genética.
Nuestra genética no la podemos modificar. Está escrita en nuestros genes y heredada de nuestros progenitores. Pero podemos hacer, que nuestra genética se exprese o se silencie en función de nuestros estilos de vida, esto es la EPIGENÉTICA, se mejora nuestra salud, sin cambios en la secuencia del ADN , pero poniendo barreras a esta expresión que podría acarrear problemas.
Con ganas, seguro que podemos mejorar.
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