DIETA PREVENTIVA

Normalmente, al considerar una dieta, pensamos en una dieta correctora para el sobrepeso, para el colesterol, para la diabetes… Este tipo de dietas son dietas restrictivas que nos prohíben  y corrigen patologías. Sin embargo, nunca pensamos en una dieta como en un consejo nutricional, como una forma de prevenir, de comer que nosotros interiorizamos y que se  adapta  a nuestra propia vida, que no cura nada, pero que serviría para prevenir posibles patologías.  En la actualidad, esto se ha puesto de moda y se le denomina coaching nutricional. Para entendernos bien, no es sino una dieta sana y adaptada a nuestra vida y circunstancias personales.

En nuestro organismo y en respuesta a nuestra forma de vida, estresada, con fines de semana que nos invitan a premiarnos,  que sirven para compensar las terribles exigencias laborales y personales de la semana, fumamos, bebemos, comemos  de forma poco saludable. Además, entre semana no tenemos tiempo para dedicarnos a la compra, a la cocina, al ejercicio  y nos quitamos el hambre con lo primero que encontramos: platos pre-cocinados, preparados, etc. Esta forma de comer y en general de vivir, hace que se formen en nuestro organismo una serie de moléculas de oxígeno inestables y dispuestas a reaccionar contra todas las membranas celulares que encuentran a su alrededor y generan un daño que da lugar a distintas patologías: tumores, arterioesclerosis, envejecimiento, etc.

Dieta Antioxidante

Nuestro cuerpo se defiende de estas moléculas llamadas radicales libres con un sistema antioxidante propio, pero a veces, este sistema antioxidante se ve superado y desbordado  por la propia oxidación y se producen las enfermedades. 

Nuestra dieta debe ayudar a nuestro propio sistema antioxidante a luchar contra estos radicales libres que nos generan daño. 

En general, una dieta antioxidante es rica en verduras, hortalizas, fruta, legumbres, pescado azul, aceite de oliva, frutos secos, aguacate… Los tipos de alimentos que se deben de utilizar deben de ser sobre todo productos frescos, cercanos y de temporada, evitando los manipulados, precocinados, etc.

También debemos evitar el  consumo de grasas animales, azúcares, sal y alcohol. Y procurar disminuir el sedentarismo realizando algo de ejercicio físico.

Hoy en día, con nuestro estilo de vida moderno, hemos de dedicarle un poco de tiempo a la compra (La buena dieta siempre comienza en el supermercado). Debemos hacer la comida y la cena con formas culinarias sencillas y poco elaboradas, que nos quitan poco tiempo y nos aportan un mayor valor nutricional y organoléptico. El fin último y nuestro premio, es promocionar nuestra salud .  

Dieta preventiva-dieta antioxidante: Toma conciencia y si quieres tu propio consejo, consúltanos.